Un lugar encantador con habitaciones cómodas y un desayuno delicioso. Sin embargo, las opciones de cena son muy limitadas.

Encanto y tranquilidad en la naturaleza

La casa es un verdadero refugio, con un estilo antiguo pero moderno que te hace sentir en casa. Las vistas eran espectaculares y el desayuno casero, un deleite. Desde temprano, el aroma de los pasteles recién horneados llenaba el aire, comenzando así cada día de manera perfecta.

Sin embargo, el colchón estaba un poco blando para mi gusto y la puerta principal se cerró por la noche, lo que hizo que fuera incómodo volver a entrar cuando queríamos descansar después de una larga jornada.

Un lugar encantador con anfitriones excepcionales

Tuve una estancia maravillosa, la decoración de la casa es acogedora y cada rincón irradia encanto. Las conversaciones con los anfitriones, sobre historias de diferentes culturas, hicieron que la experiencia sea memorable, y los desayunos fueron caseros y deliciosos. Solo un detalle a mejorar sería tener más opciones de comida cerca, ya que la zona es un poco limitada.

La casa es realmente encantadora, con detalles que la hacen especial. Desayuno delicioso y ambiente acogedor. Solo falta más opciones de comida cerca, lo que puede ser un problema a la hora de cenar. 😅

Entorno pintoresco, anfitriones encantadores, desayuno casero delicioso – una estancia inolvidable.

entorno encantador, detalles decorativos cuidados, casa con mucho encanto

Muy limitadas las opciones para comer en la zona!!! Una solución para calentar comida no es suficiente. La ducha en la buhardilla se inunda con facilidad, lo que arruina la experiencia.

durante mis vacaciones en irissarry, chambres d'hotes aire berria superó mis expectativas. la casa tiene mucho encanto y los anfitriones son extremadamente amables, siempre dispuestos a ayudar. los desayunos son caseros y deliciosos, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera.

falta armario en la habitación.

Las habitaciones son acogedoras, bien reformadas y llenas de detalles encantadores que realmente te hacen sentir fuera de casa.

El colchón era blando en exceso, lo que dificultó el descanso. Además, el cierre de la puerta principal por la noche resulta incómodo, ya que hay que llamar a los propietarios para entrar, limitando tus horarios. Las opciones para desayunar son muy limitadas en la zona, y sólo se puede almorzar en el único restaurante de alto nivel, que requiere reserva.

Estuvimos con un grupo de amigos y la experiencia fue increíble. Las habitaciones son acogedoras con unos detalles geniales. Disfrutamos de un desayuno casero riquísimo y de unos almuerzos únicos preparados por los anfitriones. Además, la casa tiene un ambiente muy agradable y hay rutas de senderismo y ciclismo cerca. Muy recomendable.

Sin embargo, las opciones para cenar en los alrededores son bastante limitadas, lo que puede ser un inconveniente si buscas variedad durante tu estancia.

La habitación tenía un balcón con vistas impresionantes, ideal para relajarse después de un día explorando la zona. El anfitrión fue muy amable al momento del check-in y se notaba la limpieza en todos los rincones. Sin embargo, el colchón resultó un poco blando para mi gusto, y la falta de opciones para cenar en la proximidad fue un inconveniente. La ducha también tenía problemas de inundación, lo que afectó un poco la experiencia.

El desayuno casero es una delicia. Solo hay que mejorar el tema de cenar.

Entorno espectacular, puro relax y buen trato. Los desayunos caseros, una delicia. Ideal para desconectar un rato. Al estar en un lugar tranquilo, las noches son un lujo. Poca oferta para cenar en la zona, pero valió la pena asomarse al balcón y disfrutar las vistas.

Entorno impresionante y decoración encantadora. La atención de los anfitriones fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y conversar.

El único problema fue que no coincidimos con las cenas brasileñas, ¡quién se iba a imaginar que eso pasaría!

Las vistas desde el balcón eran simplemente impresionantes y la comodidad de tener WiFi gratis en la habitación fue un gran plus. Además, el desayuno continental fue delicioso y el aroma de los pasteles recién horneados era irresistible cada mañana.

Opciones limitadas para cenar.